miércoles, 16 de abril de 2008

Hoy voy a contaros lo que estoy leyendo. No es novela romántica, pero hay historia de amor.
Se llama EL CRIMEN DEL ESTRELLA DEL MAR, y está escrita por Joseph O’connor (sí, el hermano de Sidney O’connor, no es broma).
Me está encantando. Trata de una travesía hasta Nueva York en 1847. No os cuento más, pero os paso el enlace.

lunes, 7 de abril de 2008

La leyenda de Tierrafirme

Os apunto AQUÍ un enlace al primer capítulo de la novela en la que estoy metida.

martes, 11 de marzo de 2008

No te fíes de un bandido

Si algunos autores me están leyendo, sabrán lo que se siente cuando ves por primera vez una novela tuya en la mesa de una librería.
Yo aún lo recuerdo y disfruto con Alma. Me pasaba las tardes recorriendo librerías para ver la portada, contaba cuántos se habían vendido, cuántos iban quedando y llevaba casi un inventario mental.
La sensación era una mezcla de emoción y vergüenza, como si por el hecho de que mi libro estuviera allí fuera a ser reconocida, interceptada y preguntada ¿es usted la madre de la criatura? Y yo me quedaría en blanco.
Ahora espero ver No te fíes de un bandido aquí, en España, ya que Vestales ha empezado a distribuir en grandes librerías españolas. En cuanto lo localice os lo cuento.

jueves, 6 de marzo de 2008

Husmear

Hoy he estado reflexionando sobre la novela romántica (¿La cercanía de la primavera, o es que ya empieza a florecer el azahar?). Mientras paseaba me he cruzado con dos chicas que hablaban sobre los trajes que acababan de comprarse para la Feria de Abril. Una de ellas decía que un traje de flamenca solo necesita tener volantes para llamarse así. No sé si estaréis de acuerdo, pero a mí se me ha ocurrido pensar qué debe tener una novela para poder llamarla romántica. En principio la respuesta es fácil: una historia de amor. Pero ¿Qué dejaríamos fuera si aceptamos esta única condición? Pues prácticamente nada, ya que hasta la más cruda historia gore puede tener hilvanada una historia de amor. Así que se me acurre afinar un poco más: una historia de amor que se entrelace continuamente con la trama principal y que esté en primer plano। A partir de aquí puede ser como los trajes de flamenca, podemos ambientarla en la Inglaterra del XIX, en Venus dentro de 250 años, puede haber zombis, piratas, templarios… esta es una de las grandezas del género ¿no?

miércoles, 5 de marzo de 2008

Mapas y brújulas

Estoy inundada de mi nueva novela. Esto quiere decir que me he arremangado y encerrado a escribir. Yo escribo más con mapa que con brújula. Los escritores que utilizan la brújula parten de una idea que hasta puede ser un argumento aproximado. Después se lanzan a escribir. A mí esta técnica nunca me ha dado resultado. Suelen salirme un par de capítulos estupendos y a mitad de camino la historia empieza a deambular por un páramo sin rutas hasta un final incierto. Por eso hace años que refiero los mapas. Antes de sentarme a escribir no solo recopilo toda la información necesaria, sino que debo conocer la novela de principio a fin, sus capítulos, las escenas que se desarrollan en cada uno, cada detalle, sabérmela tan bien como el cuento de Caperucita. Son más manías que técnicas, lo reconozco, pero ¿quién no las tiene?